El empleo de gafas premontadas puede dar lugar a mareos, dolor de cabeza y fatiga al leer, según alertan los ópticos-optometristas.
Las gafas premontadas, disponibles en varios lugares de compra sin ningún control médico, a menudo se utilizan de manera incorrecta para corregir la presbicia o vista cansada. Los usuarios deben ser conscientes de que la solución ideal para corregir la vista cansada es confiar en un profesional de la visión, como un óptico-optometrista, quien, tras una evaluación exhaustiva, recomendará la solución más adecuada y personalizada. Esto nunca incluiría gafas premontadas, sino más bien gafas con cristales monofocales, bifocales, ocupacionales, progresivas o incluso lentes de contacto progresivas para corregir la presbicia.
La presidenta de la COORM adquirió el libro titulado ‘El Libro Negro de los Colores’ para la biblioteca del Colegio. Esta adquisición se ha realizado con el propósito de poner a disposición de todos los colegiados que puedan encontrarlo de interés y deseen disfrutar de su contenido.
‘El libro negro de los colores’, ilustrado en relieve y escrito en braille.
El libro negro de los colores es una paradoja en sí mismo. Su cubierta es negra como sus páginas interiores y a simple vista es una invitación a tener una experiencia distinta con el texto y también con las imágenes que se destacan por su relieve.
Esta mágica propuesta se publicó en 2006 y un año después fue merecedor del New Horizons otorgado por la feria más importante de libro infantil en el mundo que se lleva a acabo en Bologna, Italia. El libro es ilustrado por Rosana Faría y es escrito por la venezolana Menena Cottin.
Detalle de una de las páginas del libro.
Desde el COORM, recomendamos encarecidamente a los usuarios que consulten a su óptico-optometrista de confianza para encontrar una solución personalizada a su problema visual. Esto es crucial para disfrutar de una buena calidad visual y evitar molestias durante su uso, algo que a menudo ocurre con las gafas premontadas, que no suelen corregir adecuadamente la graduación del usuario.
Las gafas premontadas no son adecuadas para la presbicia
Las gafas premontadas no son una solución adecuada para la presbicia o vista cansada, que generalmente comienza a manifestarse a partir de los 40 años y se caracteriza por síntomas como visión borrosa o incómoda al leer o trabajar de cerca. Esto se debe a una disminución de la capacidad de acomodación de los ojos para enfocar de cerca.
Dado que la presbicia progresa con el tiempo, es importante realizar revisiones visuales al menos cada dos años para asegurarse de que la corrección en las gafas o lentes de contacto sigue siendo la adecuada.
Problemas asociados con las gafas premontadas
Las gafas premontadas presentan varios problemas:
- Están fabricadas con medidas estándar de distancia interpupilar y graduación, lo que solo se ajusta al 5 por ciento de la población con presbicia.
- La mayoría de las lentes están hechas de plástico inyectado sin tratamientos de superficie óptica, lo que genera distorsiones en la imagen y carece de control de calidad óptica.
- El uso prolongado de estas gafas puede causar mareos, dolores de cabeza y fatiga al leer.
- Debido a la distancia interpupilar estándar, el centro óptico de las lentes rara vez coincide con el eje visual de los ojos, lo que provoca efectos prismáticos y molestias visuales.
El Óptico-Optometrista: la única garantía de calidad
Las gafas premontadas deben cumplir ciertos estándares de seguridad, eficacia y calidad. El COORM recomienda verificar que las instrucciones de uso incluyan la graduación y que las gafas lleven la marca CE en el envase y el prospecto.
A la hora de comprar, es recomendable evitar canales de distribución no autorizados, como Internet o mercadillos, y optar por establecimientos ópticos bajo la supervisión de un óptico-optometrista experto. Esto garantizará la elección y adaptación del producto más adecuado a las necesidades individuales de cada paciente con la máxima calidad.