Impulsamos una nueva campaña que simulan los problemas que producen las enfermedades relacionadas con la baja visión

3 de noviembre 2022

Con el principal objetivo de divulgar en la sociedad las principales enfermedades relacionadas con la baja visión y concienciar sobre su prevención, especialmente durante la edad adulta, hemos ideado y desarrollado la campaña ‘Baja Visión. Edad y Salud Visual’, la cual publicaremos próximamente en nuestras sociales oficiales.

La disminución de la visión puede acelerarse con la edad y, por ello, desde el COORM proponemos una iniciativa que ayude a los usuarios a reconocer los síntomas de las patologías más comunes. En su conjunto, cuatro vídeos con mensajes claros y directos componen este proyecto.

Entre los términos que trata esta campaña, por ejemplo, se encuentra la degeneración macular, la cual explicamos a través de una píldora en la que aparece una chica, mientras un punto negro invade gradualmente la pantalla, desde el centro hacia el exterior, simulando los síntomas reales que esta enfermedad puede acarrear —como es la pérdida de la visión central—.

Dado que esta afección afecta especialmente a las personas mayores de 50 años, la frase que completa la escena mencionada es: ‘Si a partir de los 50 no ves venir la degeneración macular, puedes no verla nunca. Consulta con tu profesional sanitario de la visión’. Los conceptos que completan esta iniciativa son la retinopatía diabética, el glaucoma y la retinosis pigmentaria (RP).

Estrategia de concienciación ciudadana

Esta es la tercera campaña que hemos puesto en marcha en lo que va de año, trasladando a la sociedad mensajes claves para el cuidado y prevención de su visión. ‘Incultura Visual’, cuyo objetivo fue popularizar el argot del óptico-optometrista, ‘Tecnologías y salud visual’, para concienciar sobre el uso adecuado de los dispositivos electrónicos, especialmente entre los jóvenes, son los proyectos que completan la estrategia de concienciación ciudadana que estamos llevando a cabo.

Todas estas iniciativas guardan un componente común: posicionar la figura del óptico-optometrista como profesional sanitario responsable de la detección precoz de problemas de salud mediante programas preventivos de cribado basados en la evidencia científica, así como difundir la importancia de realizar revisiones periódicas para mantener un control del estado y la evolución de la salud visual.