- Frotarse los ojos, ver borroso o guiñarlos durante la lectura son algunos de los síntomas más comunes
La ambliopía, popularmente conocida como el ojo vago, es un déficit de visión causado por un mal desarrollo visual secundario a un trastorno de la estimulación visual y se ha constituido como la principal causa que genera problemas en la visión en edades tempranas. Más de 100.000 niños en España sufren esta afección, según recoge el ‘Libro Blanco de la Salud Visual 2022’, pudiendo afectar de forma negativa a su rendimiento académico.
Coincidiendo con el Dia Mundial de la Ambliopía, que se conmemora este mes —en concreto, el 15 de octubre—, desde el Colegio oficial de Ópticos-Optometristas de la Región de Murcia ponemos sobre la mesa cómo se puede tratar esta enfermedad.
La alteración visual se produce cuando un ojo no funciona adecuadamente en relación con el cerebro, generando una pérdida de la visión en el mismo, mientras se favorece y estimula el sistema visual del otro ojo. De esta forma, el ojo vago provoca una pérdida de la visión del pequeño.
Especial atención a estos síntomas
Durante la infancia, los síntomas más comunes y fáciles de detectar son:
- La desviación de algún ojo.
- Sufrir visión borrosa o doble.
- Cerrar un solo ojo o guiñarlo durante la lectura.
- Frotarse los ojos.
- Acercarse demasiado cuando se realiza una tarea a esta.
La detección temprana, clave para evitar una pérdida de visión
Con una prevalencia del 5% y teniendo constancia que la ambliopía deviene un importante problema de salud pública, es una de las causas más importantes de anomalías de la visión en niños. Se trata de una alteración en la vía visual del cerebro en desarrollo del niño que puede conducir a la pérdida de la visión en el ojo afectado. El tratamiento precoz ayudará a recuperar la destreza visual del menor y contribuirá a corregir los errores de enfoque.
Para evitar su desarrollo, esta alteración puede tratarse con corrección óptica, oclusiones con parches , obturaciones con filtros, gafas con corrección negativa o penalizaciones e incluso pueden emplearse gotas.
Este tratamiento puede prolongarse durante semanas o meses dependiendo del cumplimiento del tratamiento indicado y de la severidad de la ambliopía.
¿Afecta también a los adultos?
La ambliopía afecta principalmente durante la infancia, pero también puede producirse y tratarse en adultos.
Tratar la ambliopía antes de los 4 años da un porcentaje de recuperación del 95% , el cual disminuye a partir de los 10 años. Aun así, el córtex cerebral adulto sigue teniendo plasticidad sináptica residual preservada, siendo diferente a la del periodo crítico de la infancia, y este sigue siendo objeto de estudio en investigación.
Consulta a tu óptico-optometrista más cercano
Desde el COORM, recordamos la importancia de realizar revisiones visuales periódicas, especialmente en estas fechas, coincidiendo con la vuelta a las aulas. Además de seguir estas indicaciones, consulta a tu óptico-optometrista de confianza, quien podrá realizar una exploración visual al menor y adaptará los métodos de abordaje optométricos conforme a sus necesidades.