Llega la primavera… y nuestros ojos lo saben

7 de marzo 2022

  • Picor, enrojecimiento, sensación de arenilla… En esta estación, nuestros ojos están más expuestos a los alérgenos y, por ello, tenemos más probabilidades de sufrir alergias oculares

Lagrimeo continuo, picor intenso, enrojecimiento, sensación de arenilla o cuerpos extraños en los ojos, irritación de párpados… ¿Te suenan estos síntomas? Son algunos de los que caracterizan a las alergias oculares.

Coincidiendo con la llegada de la primavera, nuestros ojos están más expuestos a los alérgenos y, como consecuencia, tenemos más probabilidades de sufrir estas molestias, las cuales se deben a la inflamación de la conjuntiva —membrana mucosa que cubre el ojo y el interior de los párpados—.
¿Qué es exactamente la alergia ocular?
La alergia es una reacción de nuestro sistema inmune ante la presencia de un alérgeno —una sustancia extraña para nuestro cuerpo—. Para responder a esta agresión, liberamos sustancias como la histamina, lo que provoca reacciones en el cuerpo. En concreto, cuando son los ojos los que producen histamina, nuestros párpados y la conjuntiva —la capa transparente que cubre los ojos— se inflaman.
Además de la alergia primaveral, existen otros tipos de alergenos que pueden generar que los ojos liberen histamina, como el pelo de las mascotas, el humo, los productos de cosmética, algunos alimentos, etc.
Normalmente, cuando remite el origen de la alergia, las molestias que sufrimos desaparecen. Sin embargo, debemos estar atentos si nuestros ojos se inflaman, ya que también se puede desarrollar —un engrosamiento anormal de la córnea—.
Para lidiar con las alergias oculares y minimizar sus síntomas, desde el Colegio de Ópticos-Optometristas de la Región de Murcia queremos darte algunos consejos.

  1. Emplea gafas de sol como escudo protector. Usar gafas de sol homologadas de calidad es recomendable durante todo el año, pero durante la primavera cobran mayor importancia. Las gafas podrán servirnos de escudo protector: evitarán el contacto directo entre los ojos y las partículas en suspensión.
  2. Intenta no tocarte los ojos con las manos. Al hacerlo, además de poder dañar tu superficie ocular, también se incrementa la posibilidad de contraer infecciones. Cuando nuestra superficie ocular está sensible, lo mejor es evitar tocarla.
  3. Intensifica la limpieza de tus lentes de contacto. En caso de que lleves lentillas, te recomendamos aumentar la limpieza de las mismas para eliminar todas las partículas que puedan generarte molestias oculares. Si ya sufres alergias oculares, cambia el líquido de mantenimiento de tus lentes o emplea lentillas de reemplazo diario. Para evitar que aumente la irritación, también puedes intentar usar tus lentes de contacto el menor tiempo posible y reemplazarlas por gafas.
  4. Prevención en los días de viento. Presta atención a las jornadas en las que se registren viento constante, ya que la concentración de polen puede ser mayor y los alérgenos entrarán en nuestros ojos con mayor facilidad.
  5. Agudiza tu higiene visual. Practicar hábitos saludables en esta época del año relacionados con nuestra salud visual cobra especial importancia. Para la limpieza ocular y palpebral, puedes realizar lavados oculares con suero oftálmico o empleando productos específicos, como toallitas limpiadoras o sprays.
  6. ¿Y si ya estoy sufriendo alergias oculares? Consulta a tu óptico-optometrista de confianza. Si sufres alergias oculares, limpia el interior del ojo con lágrimas artificiales, humectantes o suero oftálmico para acabar con posibles alérgenos y aliviar, de esta forma, picores y rojeces.

No obstante, siempre que tengas molestias, te recomendamos consultar a tu óptico-optometrista de confianza, quien podrá realizarte una evaluación e informarte sobre los productos sanitarios que se adapten a tus necesidades y debas utilizar para combatir estos síntomas. Recuerda que realizar evaluaciones de la superficie ocular es la mejor forma de prevenir cualquier disfunción y cuidar de tu salud visual.
 
07/03/2022