Pablo Artal, el científico posible

20 de diciembre 2017

Pablo Artal podría ser un investigador más. De las decenas de brillantes doctores que pululan por el campus de Espinardo y no saben si mañana tendrán financiación para su proyecto. Podría, pero no.

A Pablo Artal siempre le fueron los imposibles. O, mejor dicho, convertirlos en posibles. ¿Que no se puede hacer investigación en Murcia al nivel de Harvard? ¿Que no se puede vender tecnología punta ‘made in Murcia’ en Australia? ¿Que en 2013 no se puede obtener una beca única y multimillonaria? Pregunten por Artal. El director del Laboratorio de Óptica de la Universidad de Murcia y presidente de la Academia de Ciencias de la Región no ha dejado de asombrarnos. Pablo Artal, que también es empresario (da trabajo a ocho personas en su sociedad tecnológica Vóptica), ha ido acumulando un buen puñado de reconocimientos internacionales por sus avances en el campo de la visión. Solo este año ha sido elegido ‘Gold Fellow’ (miembro distinguido de oro) por la Asociación para la Investigación en Visión y Oftalmología de EE UU y ha recibido el prestigioso galardón Edwin H. Land que concede la Sociedad Americana de Óptica. Pero el verdadero premio le llegó en el mes de septiembre con la concesión de la beca Advanced Grant del Consejo Europeo de Investigación (ERC), destinada a «proyectos pioneros dirigidos por científicos excepcionales». La beca, dotada con 2,5 millones de euros, supone la primera de este tipo para un investigador de la Región e ingresar, con un pase de tacón, en la primera división de la liga mundial de la ciencia. Para que se hagan una idea: hay premios Nobel a quienes el Consejo les ha rechazado su proyecto. El de Artal consiste en curar las cataratas sin pasar por el quirófano. También en los países más pobres. ¿Que no se puede?

Noticia publicada el 25-12-13 en: La Verdad