¿Qué sabe la generación Z sobre la salud visual?

31 de May 2022

  • Más de la mitad de los jóvenes nacidos entre los años 1994 y 2010 tiene problemas de visión
  • La mayoría desconoce que los conceptos de óptico y optometrista son el mismo

¿Saben los jóvenes que las ópticas son establecimientos sanitarios? ¿O cada cuánto tiempo deben acudir a su óptico-optometrista para realizarse revisiones visuales? ¿Las personas que nacieron entre los años 1994 y 2010 se toman en serio el cuidado de la salud visual? ¿Sabe la Generación Z cómo puede afectar el uso de las pantallas a la salud visual?
Estas son algunas de las preguntas a las que pretende responder el informe ‘¿Sabe la generación Z cuidar de su salud visual?’, llevado a cabo por la asociación Visión y Vida. Pero, antes de poner sobre la mesa qué conocimientos tienen los ‘Zetas’ sobre esta área, el documento comparte las características que tienen en común aquellos que forman parte de esta generación. Estas son algunas de las más destacadas:

  • Han nacido entre los años 1994 y 2010, con un factor condicionante en sus vidas: la irrupción de la tecnología y las RRSS.
  • Son 100% digitales.
  • Tienen más de un dispositivo electrónico que utilizan diariamente.
  • Están pendientes e interactúan a través de redes sociales.
  • Tienen un afán de diferenciación y son activos socialmente.
  • Sus actividades van dirigidas a la búsqueda del bienestar.
  • Son impacientes e impulsivos.

El 50% de los Zetas tienen problemas de visión
Uno de los datos más destacados extraídos de este estudio es que más de la mitad de las personas que componen esta generación (52,26 %) sufren problemas de visión. De ellos, el 74,15 % tienen miopía o astigmatismo y miopía, constituyéndose como el problema más frecuente que afecta a los jóvenes de la Generación Z. Este es uno de los motivos por los que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera la miopía como la ‘pandemia del siglo XXI’.

De todos aquellos que sufren problemas visuales, casi la mitad de los que han participado en el trabajo de campo de este documento (46,4 %) utiliza únicamente gafas y un 33,8 % alterna el uso de gafas y lentes de contacto. Asimismo, resulta preocupante observar cómo el 6,6 % considera que no debe corregir su problema visual dado que ‘no es para tanto’.
Cabe destacar que en ocho de cada diez casos (83,68 %), los Zetas tienen más miembros de su familia con problemas visuales.
La mitad de los jóvenes de la Generación Z no acude a su revisión óptica
Otro dato reflejado en este estudio es que la mitad de los jóvenes que forman parte de esta generación no acude habitualmente a su revisión óptica: la proporción de Zetas que visita anualmente a su óptico (46,06 %) como la de los que han ido muy pocas veces en su vida (44,21 %) es prácticamente la misma.
“Este dato es especialmente preocupante porque la única manera de detectar de forma temprana los problemas visuales y controlar su desarrollo es a través de evaluaciones periódicas”, señala la presidenta del Colegio Oficial de Ópticos-Optometristas de la Región de Murcia, Ester Mainar. “Concienciar sobre la importancia de cuidar la salud visual es ahora un aspecto clave para evitar futuros problemas”, añade.
Según este estudio, el 67,1 % de las personas que forman parte de la Generación Z detecta por sí mismos los problemas visuales que sufren, evidenciando que la falta de revisiones periódicas durante el desarrollo de los jóvenes impide controlar el crecimiento de las afecciones.
Conocimiento sobre la salud visual y su relación con otros factores
Preguntados sobre si el uso de pantallas de cerca es malo para la vista, el 88,8 % es consciente de que el uso de pantallas de cerca puede dañar su salud visual. Respecto a la relación entre salud visual y nutrición, nueve de cada diez jóvenes de la Generación Z (85,1 %) sí considera que su alimentación puede influir en el estado de su visión.
¿Qué opinan de los establecimientos sanitarios de óptica?
Respecto a las ópticas, un 24,2 % de las personas que han participado en este estudio las entiende como espacios médicos o sanitarios y solo un 15,3% sabe que los conceptos de óptico y optometrista son el mismo.
En este contexto, el COORM alerta sobre la repercusión negativa que está provocando la venta online en el concepto de óptica, con los respectivos efectos en la salud ocular que conlleva. El ojo es un órgano vivo y una mala adaptación de las lentes de contacto o de graduación ‘automedicada’ puede afectar a la superficie ocular o la sensorialidad del usuario.
Trabajo de campo
En concreto, el informe de la asociación Visión y Vida, del que se extraen todos estos datos, se ha realizado a partir de una encuesta distribuida en redes sociales a un sector poblacional de individuos de la Generación Z que supera las 500 personas en determinadas áreas de estudio.
Incultura Visual
Recientemente, con el objetivo de familiarizar el argot del óptico-optometrista y concienciar sobre el cuidado de la salud visual para evitar el desarrollo de afecciones oculares, el COORM ha lanzado la campaña ‘Incultura Visual’. A través de este proyecto, la entidad explica y visibiliza alteraciones oculares a través de mensajes claros y directos, mediante vídeos. Este proyecto puede encontrarse en las RRSS del COORM o en esta página web.
Fecha: 31/05/2022